¡Hola mamás y papás!
Si hay algo que no falla en invierno en una familia con niños son los mocos. Siento ser tan rotunda, pero es la pura verdad. Nieve, frío, olas polares...todo eso y mocos.Nosotros los llamamos los mocos alienigenas (por el aspecto y color) y normalmente vienen acompañados por unas toses nocturnas que oigo entre sueños. Nuestra pediatra dice que mientras la tos no despierte y moleste a los niños no es preocupante. Lo que empieza a ser preocupante son mis ojeras que no hay corrector que las tape.
Así que un domingo que nos levantamos y mis hijos no podían más de mocos decidí algo radical. Decidí llevarlos a respirar aire puro, aire frío de la montaña y nos fuimos lo más alto que pudimos. La suerte es que en Granada tenemos el pueblo más alto de España y allí que nos fuimos ¡ a Trevélez!
Hacía frío pero mucho sol, y bien abrigados hicimos una excursión saliendo del pueblo por el campo. Disfrutamos muchísimo porque las vistas eran increíbles con toda la montaña nevada al fondo.
Vimos ovejas, caballos y nos cruzamos con unas vacas a las que tuvimos que hacer sitio porque no cabíamos todos en el camino.
Mi hija nos explicó que se notaba que las hadas del invierno estaban empezando a llegar porque ya había un poco de nieve.
El camino de regreso a Trevélez lo hicimos paralelo al río con unas vistas preciosas
¿ Y los mocos? Pues seguramente fue casualidad pero desde aquel día han desaparecido los mocos y las toses. Yo creo que tuvo algo que ver el chute de aire puro que tuvimos. Mi marido dice que eso es imposible y que fue casualidad. Diga lo que diga, a partir de ahora cambio el Vicks Vaporub por una buena excursión en la Alpujarra .La sensación de frescor es la misma.